Según la OSHA (Occupational Safety and Health Administration) 1,066 personas murieron en 2020 en actividades relacionadas directamente en la industria de la construcción. Es de vital importancia resaltar los peligros inherentes a la industria de la construcción en Estados Unidos. Esta profesión presenta riesgos significativos para la seguridad y la vida de los trabajadores, convirtiéndola en una de las más peligrosas del país. En resumen, se podría describir la industria de la construcción en dos palabras: «Peligro latente».
Los datos estadísticos revelan la gravedad de los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores de la construcción en Estados Unidos. Según la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), en 2020 se registraron un total de 1,066 muertes relacionadas con la construcción en todo el país. Esta cifra representa aproximadamente el 20% de todas las muertes laborales reportadas.
Además, el informe anual de OSHA también señala que las lesiones no mortales en la industria de la construcción alcanzaron un total de 199,100 en el mismo año. Estos incidentes abarcan una amplia gama de accidentes, como caídas desde alturas, golpes por objetos, aplastamientos, atrapamientos, electrocuciones y lesiones relacionadas con maquinaria pesada. Estas cifras reflejan la urgente necesidad de abordar los problemas de seguridad en la industria de la construcción.
Uno de los roles más peligrosos en la industria de la construcción es el de banderero, también conocido como controlador de tráfico. Estos trabajadores tienen la responsabilidad de dirigir el tráfico en las zonas de construcción, lo que los expone a riesgos significativos. En muchos casos su función se limita a llamar la atención para indicar que se tenga precaución o que se baje la velocidad. Parece de hecho absurdo que se arriesgue una vida al realizar esta tarea. Al estar cerca de equipos y vehículos en movimiento, los bandereros corren el riesgo de ser golpeados por vehículos descontrolados o de ser atrapados en situaciones de emergencia.
Además de los riesgos generales en la construcción, los bandereros enfrentan desafíos específicos debido a su posición en el sitio de trabajo. Estos incluyen la exposición a condiciones climáticas extremas, como el calor intenso o el frío extremo, así como la fatiga debido a largas jornadas de trabajo. La falta de visibilidad en condiciones de poca luz o en áreas de alta congestión también puede aumentar el peligro para los bandereros.
Para minimizar los riesgos en la industria de la construcción, es fundamental que los trabajadores, y especialmente los bandereros, reciban una capacitación adecuada en seguridad. Esto incluye instrucciones sobre cómo dirigir el tráfico de manera efectiva y cómo responder a situaciones de emergencia. Además, es esencial que utilicen equipo de protección personal adecuado, como chalecos reflectantes y cascos, para aumentar su visibilidad y protección.
Las empresas de construcción también tienen un papel vital en la mitigación de riesgos. Deben implementar medidas de seguridad rigurosas, como el establecimiento de zonas de trabajo seguras y señalización clara para advertir a los conductores de la presencia de trabajadores. Asimismo, la coordinación efectiva con las autoridades locales de tránsito puede ayudar a mejorar la seguridad en las áreas